Els sindicalistes Andrés Herrero i Antonio González de l’UGT van ser portats per Joaquim Sobré al bus a les sis del matí el mateix dia en que va morir perquè tornessin a Madrid després d’haver fet una xerrada a Andorra. Els dos sindicalistes han volgut fer una carta de comiat a Joaquim Sobré.
Hemos tenido la enorme fortuna de conocer a Joaquim. Estos últimos días hemos pasado bastante tiempo con él, o más bien él con nosotros. Nos recogió el lunes a nuestra llegada a Andorra, nos instaló en el hotel, nos llevó a comer y a pasear, y después a cenar. En todo momento no dejó de contarnos cosas: de Andorra, de su vida, de él mismo. Ese recibimiento nos conmovió: no puede haber un recibimiento mejor.
Una persona llena de vitalidad, de cosas que decir, de risas y de sonrisas (Madrid empieza por “m” y termina por “t”), generoso, todo le parecía poco. Un compañero con una larga vida personal y con muchísimas vivencias, no todas buenas, pero todas integradas en su arrolladora actitud ante la vida. Cosas que le habían enseñado a vivir y también a ser un sindicalista de los de la antigua usanza, de aquellos que nunca tiran la toalla.
Quería que le mandáramos rápidamente mensajes sintetizando la vergonzosa situación de las pensiones en Andorra para ponerse rápidamente manos a la obra a enviarlos a todo el mundo para intentar CAMBIAR LAS COSAS.
Esta misma mañana, a las seis, nos llevó al bus de vuelta a Barcelona y ahora, camino de Madrid, nos enteramos, incrédulos, perplejos de que se ha ido y de que en tan pocas horas con él nos ha regalado su imborrable recuerdo. Todavía resuena su risa en nuestros oídos.
DEP, Joaquim, amigo para siempre.
Andrés Herrero y Antonio González